REVISA - REVISA - REVISA

SIENDO LAS 17:31 HORAS SE ENCUENTRA DISPONIBLE UN NUEVO TEST EN LÍNEA DE CONTENIDOS QUE SE CONTROLARAN EN LA EVALUACIÓN N°3
CLICK EN STOP PARA DETENER REPRODUCTOR

miércoles, 14 de julio de 2010

Occidente: Un Ideal De Unidad

Durante los primeros siglos medievales, Occidente fue:

1.- Un mosaico de reinos germanos.

2.- Sin muestras de lograr una unidad política.

3.- Sin muestras de establecer un sistema legal.

4.- Sin muestras de establecer una lengua común.

Sin embargo, el Cristianismo permitió crear una comunidad de fieles en torno a la Iglesia Católica.



LA CRISTIANDAD: LA UNIDAD EN TORNO A LA FE

Con la conversión de los pueblos germanos al catolicismo, la religión cristiana se convirtió en la gran fuerza espiritual y el factor de unidad del Occidente medieval.

 Las personas sentían que, antes que nada, pertenecían a la Cristiandad, una comunidad de creyentes que no reconocía límites territoriales, cuyo vínculo era la fe en Cristo y a la cual se incorporaban por el bautismo. Este sentimiento de pertenencia se reafirmó más aún en el siglo VIII ante la amenaza del Islam.

EL ROL DE LA IGLESIA CATÓLICA

La Iglesia Católica se erigió como la gran autoridad espiritual de la época. Acogía a los creyentes y fijaba las normas de comportamiento moral y social.

Estar al margen de la Iglesia significaba, en cierto modo, estar al margen de la sociedad. Todos los acontecimientos esenciales de la existencia, tales como:

a)    El nacimiento.
b)    El matrimonio.
c)     La muerte.

Eran regulados por la Iglesia y en las parroquias se llevaba su registro. La Iglesia fijaba en el calendario las fiestas que eran todas religiosas y las campanas de los templos marcaban los tiempos de trabajo.


UNA SOCIEDAD MEDIEVAL PROFUNDAMENTE RELIGIOSA

La sociedad medieval se caracterizó por ser profundamente religiosa. Una de las preocupaciones fundamentales de los hombres y mujeres de la Edad Media era la salvación de las almas.

Parecía indiscutible la idea de que la verdadera vida venía después de la muerte y que la salvación solo era posible al interior de la Iglesia Católica y siguiendo sus preceptos. El temor al infierno era un sentimiento muy arraigado.

Es fácil entender, entonces, la importancia que tenían en la sociedad aquellos miembros de la Iglesia Católica que optaban por una vida exclusivamente religiosa, dedicados a ayudar a los fieles a encaminarse a la vida eterna y a orar por la salvación del mundo. Constituían el orden eclesiástico.

EL ORDEN ECLESIÁSTICO

1.- Los Sacerdotes:

Los sacerdotes cumplían el papel fundamental de administrar los sacramentos y encargarse de la “cura de las almas”.




2.- El Clero Secular:

Se llamó clero secular a aquellos que, como el Papa, los obispos y los párrocos, vivían entre los fieles y realizaban sus tareas pastorales insertos en el mundo o siglo (saeculum).


3.- Los Monjes:

Era otra opción de vida consagrada a Dios. Eran religiosos, no necesariamente sacerdotes, que practicaban el “retiro del mundo” para vivir con mayor pureza los valores cristianos. Los monjes vivían en monasterios, sometidos a una Regla, de donde proviene la denominación de clero regular.






EL ORIGEN DE LA VIDA MONÁSTICA EN OCCIDENTE

El origen de la vida monástica en Occidente se remonta a Benito de Nursia, quien en el año 529 fundó un monasterio en Monte Casino, al norte de Nápoles, y redactó una serie de regulaciones, conocida como Regla de San Benito, que fue la base de todas las comunidades monásticas de Occidente.

Las órdenes monásticas, a pesar de su retiro, fueron centros de una importante actividad económica y cultural. Cumplieron también, al igual que el clero secular, labores de asistencia a los pobres, hospitalidad y enseñanza.


IR A LOS FRANCOS